Se pasa mucho tiempo buscando y instalando correctamente el compresor de aire adecuado para una instalación, estableciendo el horario de mantenimiento y calculando los intervalos para las muestras de aceite regulares según los intervalos de servicio recomendados por el fabricante de equipos original (OEM).

Sin embargo, hay otros componentes a menudo descuidados en un sistema de aire comprimido optimizado que son cruciales para ayudar a obtener el máximo del sistema de aire comprimido: tuberías, válvulas y accesorios. Si una parte de los componentes de soporte del sistema de compresión no está instalada, operando o diseñada correctamente, hay un riesgo mayor de disminución de la eficiencia o, en el peor de los casos, de un cierre.

La tubería es un conducto de aire comprimido Las tuberías son los conductos que transportan el aire comprimido al proceso una vez que sale del compresor. Todos los compresores vienen con una conexión de tubo de descarga dimensionada por el fabricante para tener la presión de descenso adecuada y mínima para el mejor funcionamiento del compresor. Se añade a esta conexión una válvula de apagado manual (o automática). Esto desconecta el compresor del sistema de aire comprimido en momentos de mantenimiento.

La tubería del sistema a la planta después de la válvula de apagado, debe ser al menos del tamaño de la conexión de descarga en el compresor. El tamaño del tubo en la descarga del compresor nunca debe reducirse. Sin embargo, aumentar el tamaño del tubo a menudo es beneficioso para un sistema de aire comprimido desde un punto de vista de confiabilidad de control. La tubería también debe tener el menor número posible de codos de 90°. En una buena instalación, las curvas de tubería de radio de barrido son la mejor solución. Esto ayuda a reducir la caída de presión que cada codo de 90° ofrece. A medida que la tubería se conecta al encabezado principal, siempre es una buena práctica conectar el aire en la parte superior del encabezado principal. Si esto no se hace, entonces el tubo que viene del compresor puede actuar como una "pierna goteante" y permitir que la condensación se derrame en el compresor.

En términos de materiales de tubería, hay varias opciones. Cada uno viene con sus propias ventajas y desventajas. Un especialista en aire comprimido puede ayudar a determinar qué tipo funciona para la aplicación específica.

La tubería de aluminio se usa a menudo porque es liviana, no corrosiva y fácil de trabajar. La tubería galvanizada se usa a veces, pero es pesada y desafiante para ajustar. La tubería de cobre también se usa, pero puede ser costosa. Los sistemas más antiguos a menudo tienen tuberías de hierro que deberían ser reemplazadas. Con el tiempo, el agua residual del sistema de aire comprimido puede reaccionar con las tuberías de hierro, causando una acumulación de corrosión y reduciendo el flujo de aire.